La mano de Allegri: Juventus 2.0
- Francisco Mariscal | @MariscalPakillo
- 17 ene 2016
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La segunda temporada de Massimiliano Allegri a cargo de la Vecchia Signora comenzó con aún más presión que la anterior por haber estado apunto de conseguir un hito histórico en el club, el triplete, tan sólo el increíble Barcelona de Luis Enrique les privó de ello. Ahora, la Juve está a tan sólo dos puntos del líder Napoli y con amplias posibilidades de pelear por refrendar su título. Dicho esto centrémonos en el mérito enorme que está teniendo el entrenador italiano a lo largo de la presente campaña la cual acaba de culminar su primera vuelta.
Si algo caracterizó el primer curso de Allegri en Turín fue la alternancia tanto de una defensa de 4 hombres como de una línea de 3 zagueros y dos carrileros que tan buenos resultados dio con Antonio Conte. Sus pupilos aceptaban con flexibilidad estos sistemas en los cuales se sentían cómodos porque tenían los conceptos asimilados. Como todo equipo ganador en verano se reforzó para aumentar la competitividad de la plantilla y sobre todo para cubrir las salidas de tres piezas claves en los últimos años: Arturo Vidal, Carlos Tévez y Andrea Pirlo.
El comienzo del curso 2015/2016 no ha sido fácil para los bianconneri sobre todo por esta cuestión, la alternancia de sistemas daba rensultados porque los jugadores jugaban prácticamente de memoria. Esta campaña llegaron Cuadrado y Alex Sandro para disputarles el puesto a Evra y Lichsteiner en los carriles, el jovencísimo Rugani haciendo la función de cuarto central por el traspasado Ogbonna y la lesión del indiscutible Barzagli han echo que la parcela defensiva necesitara algo de tiempo para acoplarse.
En los diez primeros partidos del Calcio cosecharon cuatro derrotas y tres empates, las críticas llovían sobre Turín y Allegri cambiaba de once y de sistema (condicionado en parte por las lesiones) intentando dar con la tecla. Hasta que llegó el derbi de la ciudad el cual ganaron 2-1 a sus vecinos del Torino y a raíz de ahí han encadenado nueve victorias consecutivas en liga y les ha valido para estar segundos, peleando de nuevo el Scudetto.
No se puede afirmar con claridad que Allegri haya encontrado un once fijo pero sí ha podido recuperar lesionados y sobre todo con el tiempo de trabajo inculcar a los nuevos los conceptos tácticos tan arraigados en los últimos años.
La mayor parte de encuentros juegan con el clásico 3-5-2, en el cual Buffon sigue siendo fijo en la meta, Lichesteiner y Cuadrado alternan el flanco derecho, mientras Evra y Sandro el izquierdo, aunque el brasileño ha sido usado hasta de interior. En la línea de tres zagueros son fijos Bonnucci y Chiellini y las continuas lesiones de Barzagli han abierto un abanico en el cual Cáceres, que está más fuera que dentro del club y el joven Rugani, que no cuenta para Allegri, no han igualado el rendimiento del veterano.
En medio campo Marchisio, que tras la marcha de Pirlo tiene que ser el metrónomo, empezó el curso lesionado, con el francés Lemina no se cuenta, Khedira no ha podido jugar con regularidad y ha tenido que ser el joven Sturaro y hasta el brasileño Hernanes los creadores de juego. Esto unido al fatal comienzo de año de Pogba han echo que la Juventus no terminarse de carburar en los primeros compases de esta Serie A.
La reconversión de Claudio Marchisio a mediocentro posicional tras la marcha de Pirlo es clave no sólo por haber mejorado en capacidad táctica sin balón, sino porque sin duda siempre ofrece una salida limpia desde atrás y además mejora a los interiores potencialmente cuando está en el campo; Pogba continúa en el interior izquierdo y después de un inicio dubitativo de curso, en las últimas semanas estamos viendo de nuevo al francés en su estado forma habitual en gran parte por la vuelta al equipo de Marchisio. Sin en el italiano, el galo bajaba mucho a recibir para iniciar jugada y ahí perdía frescura y capacidad de llegada.
El interior derecho ha sido para Hernanes/Khedira; el brasileño empezó jugando de titular ante la lesión del alemán, que presumiblemente llego para ser titular, pero el ex del Inter no ha aportado mucho, sólo su habitual dinamismo y su capacidad para el disparo con ambas piernas. Su principal problema es que se esconde en la salida de balón y merma la opción de pase para sus compañeros, así que tras su lesión el que ocupa la posición es Khedira. La adaptación del germano aún está en entredicho, aunque para los movimientos tácticos y basculación de interiores de dentro hacia afuera que propone Allegri el alemán es mejor, además de su inconfundible llegada al área.
En ataque Mandzukic y Álvaro Morata han alternado el rol de centro delantero; el croata ofrece alternativas en la salida en largo de balón, descargando juego para segundas jugadas y marcando goles principalmente con centros laterales y al primer toque, marca de la casa. Por su parte Morata este año no ha estado tan acertado de cara a puerta, pero sigue ofreciendo detalles técnicos y movimientos generando espacios para llegadores de segunda línea.
Por último, en el once está el crack del equipo, el que ha echo olvidar a Tévez: Paulo Dybala. El argentino de 22 años empezó entrando poco a poco en el once hasta que se convirtió en titular imprescindible. Genera juego cuando baja a recibir, se mueve a la espalda del mediocentro rival para provocar líneas de pase, asiste, es el lanzador de todo el balón parado, marca goles por doquier, en fin; desparpajo, calidad y actitud, esperar sólo que se mantenga en esta línea.
Allegri ha conseguido hilvanar con paciencia su Juventus 2.0. y este año nos espera una segunda vuelta apasionante en la Serie A para ver si la Vecchia Signora es capaz de revalidar título.
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