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México 0-1 Corea del Sur : Verano triste



Seis días duró el sueño por repetir medalla. El despiste en la recta final contra Alemania y los primeros 45 minutos perdidos frente a Fiyi comprometieron la situación para el cierre de la fase de grupos ante Corea del Sur, en el que la falta de efectividad de cara a portería pasó factura con el único tiro a gol de los asiáticos, que sepultó las esperanzas de la selección dirigida por Raúl "Potro" Gutiérrez.


México no abandonó la formación clásica de su entrenador, 4-4-2. Sin embargo, hubo cuatro modificaciones en la alineación en relación al juego del domingo pasado, dos por lesión, Erick Torres por Oribe Peralta y Carlos Cisneros por Rodolfo Pizarro, y otro par por decisión técnica, Alfonso González por Hirving Lozano y Erick Aguirre por Javier Abella.



El estratega de los surcoreanos Shin Taeyong también utilizó el 4-4-2 y cambió de portero: Gu Sungyun ocupó el lugar de Kim Dongjun, quien fue el cancerbero en el empate 3-3 frente a Alemania. No repitieron en el once titular Choi Kyubaek ni Moon Changjin, entrando por ellos Ryu Seungwoo y Lee Changmin.

De principio a fin el planteamiento de Corea del Sur fue el mismo, sabedor de que el 0-0 le bastaba para avanzar a cuartos de final. Entregó la pelota a México, no buscó presionar tan arriba la salida de balón, y tampoco hizo el intento de salir por abajo cuando tuvo la oportunidad, pues siempre buscó el balón largo hacia uno de los puntas, sobre todo Hwang Heechan, quien prácticamente no pudo superar a los centrales en la lucha por la pelota aérea.


La propuesta surcoreana evidenció uno de los más serios problemas de la selección mexicana durante la competición: la salida de balón. Si bien Michael Pérez se clavó en el centro del campo y Erick Gutiérrez se posicionó como interior izquierdo, fue recurrente que ambos se encontraran a la misma altura, viendo de frente a Alfredo Talavera y en paralelo a los centrales César Montes y Carlos Salcedo, lo que evitó que se pudiera avanzar por dentro y la pelota se trasladara a la banda y le siguiera un balonazo dirigido a Marco Bueno o Erick Torres.

Gracias al magnífico juego fuera del área del "Cubo" Torres -no así en el remate-, México logró asentarse en campo contrario en numerosas ocasiones, favoreciendo los desbordes de Carlos Cisneros desde la banda derecha y las incursiones de Gutiérrez al área. Pero si el guardameta Gu Sungyun fue poco exigido se debió en gran parte a la sobresaliente defensa del área de sus compañeros, factor poco usual en una selección asiática. Para ello fue fundamental la labor del centrocampista Park Yongwoo, quien bajó hasta colocarse entre los centrales y evitar que Bueno y Torres estuvieran mano a mano a la espera de los centros.


A los pocos minutos de haber iniciado el segundo tiempo dejó la cancha Alfonso González, que a pesar de ser extremo izquierdo siendo zurdo no acostumbra buscar el mano a mano sino recorrerse al centro y jugar entre líneas (a lo cual no recurrió México) e ingresó Hirving Lozano, depositando toda la creación de ocasiones en las bandas. Mexico casi siempre terminó sus jugadas, razón por la que no dejó contragolpear a su adversario, y en caso de que perdieran el balón, tanto los centrales como Michael Pérez, Gutiérrez y hasta Erick Aguirre estuvieron muy acertados para frenar las aproximaciones.


El segundo cambio del "Potro" Gutiérrez desestabilizó un partido que estaba plenamente controlado. Raúl López, recién llegado para sustituir a Rodolfo Pizarro, entró por Marco Bueno. López se fue al extremo derecho, donde sólo es válido cuando tiene tiempo y espacio suficiente para mostrar su portentoso centro al área pues es nulo en el mano a mano, y Cisneros se fue a jugar por detrás de Torres, con todo y que Lozano ha demostrado en Pachuca que por dentro es un jugador muy capaz. Así que México perdió un elemento en el área para darle ingreso a un jugador cuya mayor virtud es precisamente poner la bola ahí.


Poco a poco México fue cediendo terreno. Corea del Sur fue ganando las divididas en ambos frentes y generó asociaciones muy rápidas por el costado izquierdo, como en la jugada que originó el tiro de esquina que culminó en el único gol de la tarde. La entrada de Lee Chandong por Lee Changmin reforzó la defensa del área y la medialuna.


Hwang Heechan bloquea a Erick Aguirre y le da el espacio a Kwon Changhoon para que dispare. Así cayó el 0-1.


En un intento desesperado, Gutiérrez metió al otro relevo, Carlos Fierro, para sacar al lateral izquierdo Torres Nilo y enviar a Cisneros a esa posición (ya ha sido lateral en circunstancias así en Chivas con Matías Almeyda) pero Corea en el área fue impenetrable.


Y fue todo. Por favor, no culpen a los extranjeros de esto.

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