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Pachuca: La juventud como principio


En Hidalgo han cocinado durante años un proyecto que confía en que los jugadores jóvenes rendirán para beneficio de la institución. Sólo un título de liga era necesario para legitimarlo. En el Clausura 2014, bajo el mando de Enrique Meza, estuvieron cerca de conseguirlo, no obstante su hermano León le arrebató la gloria en la final. Dos años después, ahora con un estratega también joven como Diego Alonso, el campeonato llegó. Erick Gutiérrez, Rodolfo Pizarro e Hirving Lozano han vivido ambas experiencias y fungido como estandartes de la iniciativa del Pachuca.


Llevar esta teoría tan atractiva a la práctica requirió de dos hechos en particular: la renovación de la línea defensiva en el mercado de invierno y, meses antes, la contratación de emergencia de Franco Jara debido a una lesión grave de Darío Cvitanich. La conjunción de estos factores con los ya existentes culminó en el alzamiento del trofeo en casa ajena en el Clausura 2016.


La idea, ya respaldada por la sexta estrella azul en el escudo, persiste en el cuarto torneo de Diego Alonso desde el banquillo. En la primera fecha el equipo fue, con diferencia, el más joven del campeonato. Y para dar cobijo a esta nómina se cuenta con el futbolista en activo más veterano de México, Oscar "Conejo" Pérez, héroe en la gran final en Monterrey. La energía y vigor de los muchachos tuzos está acompañada por una forma de jugar fundada en la posesión de la pelota: contra León, el sábado pasado, la tuvieron 58.3% del tiempo, así que la ambición de la propuesta de la directiva corresponde con la de su entrenador.


4-2-3-1 es la formación que por lo regular emplea Diego Alonso. En salida de balón, el centrocampista Jorge "Burrito" Hernández baja un escalón para situarse entre los centrales y brindar superioridad numérica desde el fondo. Al ritmo de este compás se aleja el otro pivote, Erick Gutiérrez, por lo general con una inclinación hacia el costado izquierdo que saque a relucir su variado y limpio golpeo de balón. Gutiérrez forma uno de los vértices del triángulo de ese sector, los dos restantes son el lateral Emmanuel "Manny" García y el extremo Hirving Lozano, quienes se coordinan para afianzar dos alturas por dicho lado: una interior y otra exterior.

Once inicial en la jornada 1 frente a León

Por el lado derecho Stefan Medina funciona como un mediocampista más, al dar una línea de pase por dentro y darle toda la línea de cal derecha a Jonathan Urretavizcaya, un extremo profundo y que también cierra en el área cuando el esférico proviene del otro costado. En tanto, Rodolfo Pizarro hace uso de su principal dote: la hiperactividad. Pizarro ha sido interior, lateral derecho, carrilero, lateral izquierdo (en el Preolímpico de 2015) y ahora un segundo delantero que no deja de moverse entre líneas. Es el péndulo que abarca todo el ancho de la cancha y la lanza que llega desde atrás para rematar. Él se sirve de la corpulencia de Jara que fija a los centrales; este último, además de ser el principal goleador, es capaz de subirle metros a sus compañeros con base en su extraordinario juego de espaldas.


Alonso sabe que el partido de este fin de semana puede ser el último en el que pueda contar con Hirving Lozano, pues se concentrará con la selección mexicana Sub-23 y participará en los Juegos Olímpicos. Por su inminente salida al futbol europeo a veces le da la licencia de no bajar a defender en campo propio, lo que fija al lateral rival que debe marcarlo. Esta concesión es proporcionada a cambio de que el jugador amplifique su repertorio, y así lo ha demostrado: Lozano no sólo es regate y gol, sino también pase y, sobre todo, lectura de juego.


Si Lozano emigra, hay tres cartas a escoger para reemplazarlo: Simon Steven Almeida, canterano de apariciones esporádicas en el primer equipo; José David Ramírez, ex rojiblanco que regatea hasta a su sombra; y Mateus Gonçalves, procedente de Coras del Ascenso MX con calidad de cara a portería.


El potencial tuzo se extiende hasta los suplentes. Víctor Guzmán puede entrar a completar el cerrojo en campo propio o aportar un elemento más en el área; Erick Aguirre entrega inteligencia en la recuperación y distribución de balón en el centro del campo o desde el lateral derecho. Wilson Morelo es opción para el contragolpe y también en el juego a espaldas de los pivotes adversarios. Y, por último, está Raúl López, cuyo golpeo de balón fuera de lo común le ha permitido hacer carrera en primera división.


Pachuca no es el equipo perfecto. La espalda de su doble pivote es su talón de Aquiles, pues Hernández siempre siente el deseo de ir a morder arriba y robar, mientras que Gutiérrez todavía no se ha afianzado en labores defensivas. En caso de ser superados, que pasa muchas veces por partido, desde la retaguardia están Omar González y Óscar Murillo, prestos para la anticipación, pero que no aciertan en todos los tiros, aunque su porcentaje de efectividad es muy alto.


¿Cómo afrontará Alonso las bajas de los "olímpicos"? Una opción es subir a Stefan Medina al mediocampo y entregarle el lateral derecho a Raúl López. Sin embargo, esto depende de que Óscar Murillo esté sano, ya que su ausencia implica que Medina acompañe a González en la zaga. Morelo podría cubrir la baja de Pizarro y ser el enlace por detrás de Jara, o bien se le puede dar una oportunidad más a Rubén Botta, que ha decepcionado en su paso por la Liga MX.


Por ahora, en la madriguera pachuqueña todo es felicidad

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