Renace el amor en Westfalia
- Francisco Mariscal |@MariscalPakillo
- 14 feb 2016
- 2 Min. de lectura

Las mas de 80 mil personas que llenan cada fin de semana el Signal Iduna Park veían como en junio de 2015 se acababa ese maravilloso matrimonio formado por su equipo y el entrenador mas relevante que ha pasado por Dortmund desde Ottmar Hitfeild: Jurgen Klopp. Como cada ruptura el proceso es traumático, la sinergia con el técnico alemán era total, si bien su última campaña fue muy por debajo de las expectativas, la afición no olvida que el equipo de Klopp fue el único en pelearle la Bundesliga al Bayern en los últimos años, y ser subcampeón de Europa.
Con el nombramiento por parte de la directiva de Thomas Tuchel como sucesor en el banquillo, el escepticismo por parte de los aficionados aurinegros y la prensa aumentó; Tuchel había dejado muy buenas sensaciones en el Mainz 05, pero todo el mundo dudaba de su confirmación en los mandos de un club mas grande. Los resultados llegaron pronto. El equipo ganó los nueve primeros partidos oficiales que disputó, incluso pulverizando un récord en Alemania ganado los cuatro primeros partidos de liga.
La Bundesliga es difícil arrebatársela al Bayern que de nuevo va camino de conquistarla con su velocidad de crucero, pero el proyecto de Tuchel ya no siembra dudas e incertidumbres y esta dibujando un equipo muy diferente a lo visto con Klopp.
Tuchel ha convertido al Dortmund en un equipo con muchos más registros. El primer concepto nuevo es la salida de balón; el equipo muestra una salida pausada y paciente buscando siempre al compañero mejor posicionado. Para orquestar esto Tuchel se apoya en Hummels, quien ha potenciado sus virtudes con esta idea de juego ya que participa mucho más de la transición del equipo desde abajo. Junto con el zaguero el triángulo sobre el que recae la responsabilidad de la salida lo completan Julian Weigl e Ilkay Gundogan.
El jovencísimo Weigl es una de las revelaciones de esta Bundesliga, un mediocentro posicional con capacidad para leer el juego y participar del desarrollo del mismo, se le achaca lentitud, pero no sufre a la espalda por su gran concepto táctico. Gundogan por fin bien físicamente, está rindiendo como interior, una posición en la cual Tuchel exprime más sus características. Aún viniendo a recibir sigue siendo el nexo de unión con 3/4 de campo.
El segundo concepto claro es la verticalidad arriba, algo que ha mantenido el nuevo técnico. Cuando el balón llega a campo contrario la salida rápida de Marco Reus, Mkhitaryan y Aubameyang genera ocasiones y llegadas donde los tres se sienten muy cómodos atacando los espacios. Tuchel ha conseguido en el equipo un equilibrio; el equipo no se expone al rival porque los tres hombres de arriba también son capaces de participar en el juego en corto y de asociación.
Este Dortmund es un equipo diferente, con capacidad para adaptarse al rival, controlar el balón y practicar un juego de posición buscando el ataque en estático gracias a la técnica individual de muchos de sus hombres. Un nuevo matrimonio ha nacido en Westfalia, veremos sin con tanto amor como el anterior.