Liga Portugal: En busca del talento local
- Francisco Mariscal |@MariscalPakillo
- 15 mar 2016
- 3 Min. de lectura

Es difícil ser fan en cualquier rincón de Portugal actualmente, la crisis interna en la federación de fútbol portuguesa ha provocado que el país lusitano no figure más en la élite europea. Los repartos económicos entre clubes por los derechos televisivos, además de los eternos problemas con los patrocinios han derivado en el deslucir un campeonato que si bien nunca ha estado en el primer nivel, al menos siempre ha apostado por un fútbol atractivo en consecuencia de adquirir técnicos y jugadores para ello.
Sin embargo la Primeira liga ha conseguido mantenerse en el quinto lugar del ranking UEFA, por detrás de los primeros espadas, sobre todo gracias a la capacidad para siempre estar en la primeras rondas de competiciones europeas que sin duda ayudan a elevar el coeficiente.
Portugal ha dejado de ser ese paraje al que todo jugador joven y con hambre elegía como opción para desarrollarse; ni los sueldos son tan suculentos, ni las posibilidades de ejecutar el salto hacia clubes mayores conviven como antes. Además, la formación y trabajo de escuelas y filiales está obsoleto en comparación con muchos de sus vecinos europeos, esto conlleva a que no exporte tanto talento como antes que era otra de las vías de sostenibilidad económica interna.

Centrándonos en lo presente al menos la supremacía del Oporto y Benfica en la última década se ha topado con un invitado de lujo este año: el Sporting Club. Jorge Jesús, que tras su etapa gloriosa con las águilas decidió medirse en su particular reto personal de llevar las riendas de un histórico, demostró lo que todos sabíamos: de largo es el mejor técnico de la liga portuguesa.
Se dice que la fortaleza de cualquier club o selección está en su cantera, sin embargo los principales equipos lusos han optado por traer futbolistas de distintas partes del mundo. Oporto (10) y Benfica (9) tienen cedidos 19 futbolistas en otros equipos de la Primeira Liga, eso explica porque la mayoría de sus jugadores llegan de otros clubes. El conjunto de los dragones se ha caracterizado en los últimos años por encontrar talento en las distintas ligas del mundo para después venderlos a un precio muy redituable, como James Rodríguez o Jackson Martínez
Si la situación local es preocupante habría que extrapolarla al combinado nacional donde desde hace años se busca un relevo generacional cada día más utópico. Como nota positiva hay que concretar que al menos en el último año y medio han aparecido una serie de piezas que mantienen un hilo de esperanza: William Carvalho, Renato Sanches, Bernardo Silva, Joao Mario o Rúben Neves, todos jóvenes y aún con poca experiencia, pero conforman una pequeña esperanza con vistas al futuro.

A pesar de esto, la última generación de la Selección Nacional se ha vuelto competitiva en Europa; de las últimas cinco ediciones, dos veces han quedado en cuartos de final, dos semifinales y un subcampeonato. Sin embargo cuando se trata de la Copa del Mundo no se tienen tan buenos resultados, ya que en Sudáfrica quedaron en octavos, mientras que en Brasil no superaron la primera ronda.
Esta competitividad interna aumenta a llevar el interés por el fútbol portugués a más lugares y maquilla un poco la grave crisis institucional de un país que siempre a amado este deporte. La incógnita que prevalece al hablar de Portugal es: ¿hay vida después de Cristiano Ronaldo?.